No es novedad para nadie que vivir en Chile se ha vuelto caro, y eso se nota especialmente en los conciertos. Esa era justamente la razón por la que ya había descartado ir a este, pero todo cambió cuando mi amigo Gustavo me contó que tenía entradas para cancha a una fracción del precio original. Obviamente no pude decir que no… y menos mal, porque el concierto de Incubus estuvo increíble. Los que llegamos temprano alcanzamos a ver a “A New Dawn”, una banda chilena que ya había teloneado a Alter Bridge en el Caupolicán en 2023.
A las 21:20 arrancó el concierto de la banda de Brandon Boyd. Esta es su cuarta presentación en Chile solo este año, ya que en los días previos se presentaron dos veces en el Parque O’Higgins y en febrero fueron parte del Festival de Viña del Mar.
La mecánica de esta gira ha sido la misma: primero tocan Morning View completo —álbum lanzado en 2001— y luego siguen con una selección de grandes éxitos, que varían en cada show. En nuestro caso, las elegidas fueron Megalomaniac, The Warmth, Dig, Pardon Me y Drive. Nada mal. En lo personal extrañé Anna Moly, Sick Sad Little World, Oil and Water o Love Hurts, pero algunas de esas no las tocan hace rato.
En su quinta visita al país (tras las de 2007, 2010, 2013 y 2017), Incubus confirmó una vez más el cariño del público chileno. En lo personal, ya los había visto en 2010 en el Maquinaria y lo pasé igual de bien que esta vez… al igual que miles de otros viejitos que estuvimos ahí anoche, tomando el ultimo tren a Santiago:
Adelante estudios.