Quienes visitamos Beauchef siempre podemos ver un armatoste gigante entre Fisica y Civil… pero ¿Qué es? Ahora lo averiguaremos.
Se trataba de un acelerador de partículas Cockroft-Walton, que se instaló en el subterráneo del edificio de Física. Incluso se tuvo que modificar el edificio y bajar cerca de un metro el suelo para su instalación, al lado de la F10. Con este acelerador comenzó la investigación en energía nuclear en Chile. O Atómica, se dice atómica. La intensa actividad en torno al acelerador de partículas generó discusiones sobre cómo debía ser la formación de los profesionales del área, así en 1960 fue creada la Licenciatura en Física de la FCFM.
Al parecer este bichito iba doblando los voltajes en cada una de estas junturas hasta llegar a la frivolidad de 800.000 Volts! En los domos superiores aparecen iones que por la diferencia de carga son acelerados hasta el fondo hasta chocar con otra partícula produciendo neutrones radioactivos. En el zócalo, estaban los instrumentos de control que median esa radiactividad.
Todo esto en un mundo sin servicios de mensajería instantánea ni correos electrónicos, en el que lo único que se podía hacer llamar por teléfono (con llamadas muy caras!) y computadores que usaban tarjetas.
Adelante estudios.