Como siempre, el arte es una construcción personal-colectiva en la que el problema no es de quién pone el precio, sino del boludo que está dispuesto a pagarlo.
Que mejor ejemplo que este. Las obras del genial Roberto Artiagoitia aka Rumpy (TicTac, 1997) en las que el arte no son sino asomados, penes, vaginas y su valor va desde los 1.5 sueldos mínimos a los 6 sueldos mínimos.
Les invito a recorrer el corazón del artista en los próximos 32 segundos:
El resto de se puede ver e incluso comprar en la galería Montegrande.
Adelante estudios.