Hoy me di cuenta de algo completamente random y cada vez que pasa eso, tengo unas ganas enormes de compartir este conocimiento inútil con ustedes.
Mientras los protochilenos comenzaban a celebrar el bicentenario dos siglos antes, a aproximadamente dos radios terrestres de distancia en Viena, Franz Schubert componía “Die Forelle”, que se traduce literalmente como “La trucha” y a pesar de su aparente sencillez, fue una de la piezas más trabajadas de Schubert quien, mediante una combinación de instrumentos poco habitual, logra una extraordinaria composición en la que el piano simboliza el discurrir de las aguas del río donde la trucha, representada por el resto de la melodía sinfónica, nada alegre, despreocupada e inocente. Hasta que llega un pescador quién al ver que la trucha no va a caer en sus redes, revuelve el agua hasta que la trucha finalmente cae en la trampa.
Schubert solía utilizar poemas y en este caso la letra era de otro compositor llamado Christian Friedrich Daniel Schubart, escrito 40 años antes. Dicho poema incluye otro verso, que rebela su significado original: dar advertencia a las jóvenes de huir de hombres con malas intenciones.
Pues Samsung es un conglomerado de empresas multinacionales con sede en Corea del Sur, fundado en 1938 como una compañía de importación y exportación de productos que desde la década de los noventas hizo expansión internacional vendiendo teléfonos móviles, semiconductores y electrodomésticos…. como por ejemplo las lavadoras.
Si ustedes han tenido lavadoras samsung pueden escuchar la siguiente canción al terminar un lavado… que es exactamente la trucha de Schubert.
Ahora bien si les molesta la canción, existe una combinación de botones para desactivarla, pero eso se los dejo a ustedes como propuesto.
Adelante estudios.