Para el día del patrimonio fuimos a cerro calan y al pabellón de anatomia de la Chile. Aqui nuestras impresiones.
Cerro Calán
En un panorama imperdible para grandes y chicos se transformó la participación del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile en el Día del Patrimonio celebrado el pasado domingo 27 de mayo, congregando a más de 2 mil 600 personas en la cima del Cerro Calán.
La actividad incluyó un recorrido guiado por los telescopios históricos, talleres de compostaje y reciclaje a cargo de la Escuela de Verano EDV de la Universidad de Chile, entretenidos módulos del Museo Interactivo Mirador (MIM), stands informativos del Observatorio Europeo Austral ESO y del radiotelescopio ALMA, además de lanzamientos de cohetes a cargo de Julio Pérez de Astronomía Urbana.
El OAN, fundado en 1852 y actualmente parte del Departamento de Astronomía (DAS) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, cuenta con dos telescopios históricos: Heyde, un refractor alemán de 1912; y Gautier, un refractor fotográfico de origen francés que llegó a nuestro país en 1893 para contribuir a la primera carta fotográfica del cielo.
Telescopio Heyde: Este telescopio es un refractor alemán con una lente de 28cm, y es parte del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) desde 1913. Durante la primera mitad del siglo XX, el telescopio Heyde realizó observaciones de estrellas variables, paralajes, y mediciones de diámetros de planetas (Júpiter). Aunque se mantiene fuera de operaciones hace más de 50 años, se encuentra en excelente condiciones y su principal uso en la actualidad es en actividades de divulgación.
Dato Rossa: Es el que usaba el profesor Rossa en su opening.
Telescopio Gautier: Este telescopio refractor fotográfico francés, llegó a Chile en 1893 para contribuir a la primera carta fotográfica del cielo y se mantuvo operativo por más de 90 años. Con él se obtuvieron más de mil placas fotográficas de estrellas, pequeños planetas y supernovas.
Telescopio Goto: Desde 2002 y gracias a una donación del pueblo japonés, el Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile cuenta con un moderno telescopio Cassegrain 45cm, marca Goto, el cual permite realizar observaciones astronómicas, tanto de imágenes como espectroscópicas. Su principal uso es el entrenamiento de estudiantes de pre y post grado en Astronomía, en el manejo de telescopios e instrumento de características similares a las que se utilizan en los grandes observatorios del Norte de Chile.
Pese al acceso peatonal y a no contar con buses de acercamiento como años anteriores, este 2018 reunió a casi el doble de visitantes que en años anteriores, siendo jornada más numerosa desde que el Observatorio Astronómico Nacional se sumó a esta fiesta ciudadana hace ya 10 años.
El Observatorio Astronómico Nacional se encuentra ubicado en el Cerro Calán (Las Condes), junto al Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile. En este lugar, los alumnos del programa de Postgrado realizan Visitas Guiadas por nuestras instalaciones con el objetivo de acercar la ciencia a todas las personas y tener la oportunidad de maravillarse con los misterios del Universo. Para visitar el Observatorio debe realizar una reserva telefónica de Lunes a Viernes de 09:00 a 13:00 horas y de 14:15 a 17:00 horas al (02) 2977 1093. O esperar un día del patrimonio nuevamente.
Pabellón de anatomía
Quienes visitamos el pabellón de anatomía ese día, pudimos ser testigos de algo que no se ve a diario. Primero entramos al Anfiteatro de Anatomía J.J. Aguirre, el que tiene un diseño de estilo neoclásico, en consonancia con la Escuela de Medicina de La Cañadilla, construido principalmente en albañilería. Se compone de dos plantas: la principal, en la que se impartían las cátedras de anatomía y una planta soterrada un metro respecto al nivel de la escena del auditorio, donde funcionaban el depósito de los materiales docentes y las instalaciones higiénicas necesarias para su función. Luego del incendio de la antigua Escuela de Medicina de La Cañadilla en 1948, este inmueble fue el único que quedó en pie, siendo integrado posteriormente al proyecto de la Escuela de Medicina del arquitecto Juan Martínez, entre 1952-1960.
Tras lo anterior, se nos llevó al pabellón de disección, y separados en grupos se nos mostró un cadáver de una adulto mayor. Hasta ese punto estaba bastante nervioso por lo que íbamos a ver, pero fue algo parecido a la siguiente foto, pero con charqui en lugar de lana:
Nos mostraron los órganos internos de la mujer, de arriba a abajo, e incluso pudimos ver los restos de su cordón umbilical. Según las normas del pabellón “queda estrictamente prohibida la toma de fotografía no sólo por el daño que el flash ocasiona, sino también en ausencia de él, debido a la naturaleza de las muestras”. La norma del flash la comprendo completamente, sin embargo el no poder sacar fotos, ni siquiera una panorámica de la gente que visitó el pabellón, mermó bastante mi experiencia, cosa que le comenté al Prof. Cardenas, director del museo de anatomía. De hecho me dijo que esto se realiza pues no existe consentimiento de la foto por el cadáver, (claro, el cadáver no permite una foto pero si permite que lo trocen para aprender de el, todo muy lógico).
Finalmente visitamos el museo de anatomía, en donde se pudo ver la sala de exhibición, (donde tampoco se podían tomar fotografías), compuesta por piezas anatómicas, con distintas técnicas de conservación en la que destaca una cabeza de una mujer jíbara y modelos artificiales y preparaciones cadavéricas que permiten la mejor visualización de nuestro cuerpo.
Esta foto no es mía, la encontré en internet. No se como la sacaron, pues está prohibido.
Al fondo del museo, se encuentra un cuerpo conservado similar al de la historia de Juan Martel y un atril que señala su historia.
A su costado, una maqueta de papel maché o modelo anatómico de medidas de un hombre normal de 1,80 m. disecado, fabricado por el Doctor Auzoux. La estatua está hecha íntegramente por cartón piedra y papel maché, además posee alambres y tornillos que sirven para unir las piezas.
Esta visita esta por lejos fuera de mi zona de confort en cuanto a conocimiento, y la recomiendo completamente a pesar de la larga fila que se hace para entrar el día del patrimonio. El resto del año esta cerrado a publico salvo a colegios.
Adelante estudios.