Van un poco más de 10 días desde Pokemón Go apareció y a pesar que quizás estemos muy cerca del fenómeno para lograr observarlo, quiero dejar mis impresiones:
Lo bueno:
Vuelve seguros lugares históricamente peligrosos: Antes era impensable sacar tu celular en el Parque O’Higgins o afuera de Fantasilandia. Ahora mucha gente juega y justo hay pokeparadas en la entrada con lo que se forman puntos de reunión, donde la gente con celulares es mayoría y difícilmente alguien va a robar ahí.
Conecta gente: Todo el mundo está jugando, he visto familias comentando como atrapar un bicho o parejas recorriendo el parque buscándolos. Además la gente tiene algo en común por lo que si no quieres andar solo en algún lado puedes hablar con alguien que tiene un interés similar.
Conoces más la ciudad. Las pokeparadas no solo son grafitis o iglesias presbiterianas de los santos de los últimos días del gozo sabroso, sino también lugares en donde pasó algo. Por ejemplo yo no sabía que fue cerca de Rondizonni donde Antonio Ramón Ramón vengó a la gente de la escuela Santa Maria de Iquique, o que en el Parque O’higgins había un rincón oriental.
Haces ejercicio: El juego no es apto para gente sedentaria, te pide que recorras para atrapar los alimanitos y aún si estás cerca de uno debes buscarlo por lo que es un gran incentivo a hacer ejercicio.
Lo malo:
Pero no todo es bueno. La gente olvida su entorno, tropezando otras personas, u objetos. Además he visto gente en automóviles o bicicletas que van jugando a pesar que el juego explícitamente te pide que no lo hagas. Además está el sesgo económico: existen más lugares donde capturar pokemones en los barrios altos que en los bajos.
Al amigo se le escapó el pokemón que gritó a todo pulmón que había encontrado =(
Hablando de lo técnico, el juego a veces se traba y los pokemones se arrancan al monte, el gps funciona como el gobierno, y eso mismo hace que las batallas de gimnasios funcionen pésimo. Sería espectacular poder hacer batallas entre personas, pero supongo que eso vendrá pronto. Otra cosa mala es que las batallas pokemon valen champiñon, en especial en que cuando partió el juego ya habian dragonites nivel >9000 en todos lados, pero siempre se puede reportar eso.
Lo feo:
La superioridad moral de la gente que no juega. Hay infinitos tweets con frases como “Vivimos en un mundo donde hay mucha gente buscando pokemones y abandonando a los animales de verdad.” o “estás tan embebido en tu juego, que olvidas que hay un posible presidente de EEUU que es un tipo xenófobo” como si el dejar de jugar pokemón fuera a arreglar el mundo. Y lo peor es que esa gente tampoco hace nada por mejorarlo.
Como decía Jarabe de palo (!?), vive y deja vivir.
Adelante estudios.
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